Con toda intención hemos separado las reuniones de padres
de las escuelas de padres, pues la reunión ofrece un marco de contenido más
amplio, y donde prevalece la función informativa y reguladora de la
comunicación entre la educadora y los padres de familia, con una gama amplia de
aspectos a analizar que pueden ir desde la información del curso del desarrollo
de los niños y las niñas, hasta aspectos organizativos y educativos del centro
infantil.
Las reuniones son una de las formas colectivas de trabajo
con los padres a las que hay que imprimirles mayor flexibilidad y creatividad
en su forma organizativa, para lograr que no sean esquemáticas y se adecuen a
la información, orientación y definición de aspectos prácticos que necesitan
los padres.
En el centro se deben promover la realización de
reuniones en que sus objetivos fundamentales sean exponer experiencias
educativas que los padres han trabajado en el seno del hogar bajo la
orientación del educador, a fin de que sirvan al resto de los padres para
mejorar el trato y manejo de sus hijos. También pueden organizarse preguntas y
respuestas que promuevan el análisis de aspectos importantes, tanto
pedagógicos, de alimentación, como de salud, y en cuya respuesta se observará
el desarrollo educativo alcanzado por los padres y su aplicación en las
actividades dentro del hogar.
La realización de las reuniones pueden marcarse en el
horario de recogida de los niños, donde se reúna el mayor número de padres. El
lugar debe seleccionarse de manera tal que promueva su participación, como
puede ser el salón de la entrada, los pasillos, un patio central, el área
exterior de juegos, entre otras.
El contenido educativo irá encaminado a interesar a los
padres de familia en las actividades educativas que realizan sus hijos en los
distintos momentos del horario de vida del centro infantil; éste será muy bien
seleccionado y preparado, considerando que ha de tener un carácter breve e
informal, en que se harán demostraciones prácticas, y donde al finalizar se
dejarán en el lugar de la realización los materiales didácticos y juguetes
utilizados con algunas notas explicativas para que puedan ser observados por
los padres que no asistieron. Siempre se tendrá en cuenta que estas reuniones
han de tener un doble carácter, tanto para demostrar como va la formación de
los niños y las niñas en el desarrollo de hábitos, habilidades y capacidades,
como para darle a los progenitores algunas ideas para la realización de
actividades en el hogar que reafirmen los conocimientos que los niños aprenden
en el centro infantil.
Las reuniones deben efectuarse con frecuencia,
manteniendo a los padres actualizados e informados de la labor educativa que se
ejerce en la institución, con el objetivo de buscar ayuda y unir los esfuerzos
para el logro del pleno desarrollo de los niños.
Dentro del propio centro infantil puede establecerse un
programa en el cual se señalen los objetivos por cada año de vida de los niños
que se van a trabajar mensualmente por las educadoras, los cuales podrán ser
motivo de análisis en cada grupo etario.
Las características esenciales que deben tener las
orientaciones que se den a los padres en las reuniones para el cumplimiento
efectivo de su labor educativa deben contemplar:
- Estar impregnadas de un carácter práctico y creador.
- Tener actualidad y ser de interés general.
- Estar en correspondencia de las necesidades de la
mayor parte de los padres.
- Hacer la misma orientación por diferentes vías.
- Tratar de que sean fácilmente comprensibles para que
lleguen al mayor número posible de padres.
- Mantener de forma sistemática el tipo de orientación
y las interrelaciones más estrechas con todos los miembros de cada
familia.
Otras alternativas metodológicas.
Otros métodos disponibles para los padres son las
lecturas recomendadas, que muchas veces se publican en las localidades para la
educación de los padres. Por otra parte, se utiliza la correspondencia entre
los educadores y los padres. En las instituciones preescolares se ha probado
con éxito la utilización de un buzón para las preguntas que deseen hacer los
padres, que muchas veces se articula con un mural para divulgar las respuestas
a las inquietudes generales, señalar las actividades del centro, escribir
consejos sobre algunas cuestiones del desarrollo infantil, etc.
Dentro de las alternativas metodológicas de la educación
de padres una vía muy efectiva lo son las asociaciones, comités o
consejos de padres. La integración de los padres a la propia dinámica
del centro infantil, en agrupaciones u organizaciones que colaboren
directamente con el centro, en estructuras dirigidas por ellos mismos, ha sido
comprobado por las investigaciones que constituyen medios efectivos y
eficientes en el apoyo al trabajo educativo de la institución, y a la labor con
los propios padres.
La denominación de estos grupos de padres que se
organizan para cooperar con la labor educativa del centro infantil es muy
variada, y ha de surgir de parte de los propios padres, y tomando en
consideración lo que es culturalmente pertinente.
Entre los objetivos que se plantean estos grupos de
padres están:
- Colaborar con el centro infantil en el cumplimiento
de las tareas educacionales.
- Velar porque las actividades del centro estén
encaminadas a preparar las bases de la educación y propiciar la
interrelación más estrecha de la familia en la comunidad, no solamente en
la realización de las tareas del centro, sino también a divulgar entre las
familias las normas pedagógicas, de nutrición y de salud que deben
seguirse en el hogar.
Las tareas principales de estos consejos de padres de
familia son muy variadas, entre las que se ubican:
- Contribuir al cumplimiento por los padres, en el
hogar, del horario de vida que corresponde a los niños y las niñas de cada
grupo del centro infantil.
- Apoyar la labor educativa del centro en relación con
la formación de hábitos higiénicos, culturales y de convivencia social.
- Velar por el buen desenvolvimiento de la educación y
la salud de los niños y niñas.
- Contribuir a la asistencia y puntualidad de los
niños y niñas al centro infantil, para lograr el cumplimiento eficaz de
todas las actividades establecidas en su programa educativo.
- Interesar a los padres en la adquisición de los
conocimientos pedagógicos, de salud y de nutrición necesarios para la
correcta formación de los niños en el hogar.
- Promover en los padres los hábitos de lectura de
libros y materiales relacionados con la educación de sus hijos, mediante
el uso correcto de la biblioteca y los materiales circulantes.
- Cooperar con el centro infantil en la preparación de
las condiciones materiales para la realización de charlas y otras
actividades promocionales de educación de padres, así como de la
divulgación efectiva de las mismas para lograr una buena asistencia.
- Apoyar las actividades orientadas para fomentar en
los padres, niños y el personal del centro infantil, la conciencia de la
importancia del cuidado, conservación y respeto del centro.
- Promover la participación de los padres en las
tareas relacionadas con el embellecimiento y mejoramiento del centro
infantil: labores de mantenimiento, arreglo de muebles y juguetes, trabajo
en el huerto y áreas verdes, confección de material didáctico y para áreas
de juego, entre otras.
- Colaborar en la celebración de cumpleaños y otras
actividades festivas, culturales y sociales relacionadas con la
institución.
El consejo del centro infantil podrá tener una estructura
diversa, de acuerdo con las particularidades del centro, las condiciones de los
padres de familia, etc. Esta estructura podrá contar con un padre que funja
como presidente del mismo, y un grupo de padres seleccionados por ellos mismos,
en representación de cada grupo etario del centro infantil, y que forman un
ejecutivo, por llamarlo de alguna manera, que se reúne con una periodicidad
acordada, y que analizan las tareas del consejo, las actividades a promover y
realizar con el resto de los padres, y las vías de apoyo y cooperación con el
centro.
La organización del trabajo del consejo ha de comenzar al
iniciarse el curso escolar, y en el cual se constituirá dicho consejo, para lo
cual se convocará a los padres.
Después de la constitución se convocará para la primera
reunión donde se analizarán las funciones y deberes del consejo y se trazará su
plan de actividades. Este plan de actividades ha de ser muy sencillo y el mismo
debe contar las actividades a realizar en el curso y la periodicidad de las
reuniones a celebrar y que deben contemplar incluso la programación de las
reuniones particulares de los padres de cada grupo.
Otra alternativa metodológica de las vías de orientación
a padres es la utilización de los medios de difusión masiva, tales como la
radio, la televisión, la prensa escrita mediante mensajes y programas
específicos. En muchos países hay experiencias de este tipo tanto en lo que
respecta a la difusión local como las que abarcan programas nacionales. Sus
métodos son diversos, pero obedecen en última instancia a las características
sociopsicológicas de la comunicación humana.
Como regla los programas de este tipo incrementan la
cultura general de la familia en las cuestiones de la formación de los hijos,
siendo más difícil los cambios de actitudes. La experiencia de vincular los
espacios radiales y televisivos con las escuelas de padres ha favorecido que
los cambios de actitudes se complementen con la discusión argumentadora, y la
presión grupal movilizadora del cambio.
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